Se emplea principalmente como fertilizante foliar o edáfico en cultivos que requieren molibdeno para la fijación del nitrógeno, como leguminosas, mejorando la eficiencia del crecimiento vegetal. También se utiliza en análisis químicos, síntesis de catalizadores y colorantes. Para aplicación agrícola, se diluye en agua a bajas concentraciones (por ejemplo, 10–50 g por cada 100 litros de agua) y se aplica mediante aspersión o riego, según las recomendaciones técnicas del cultivo.
Descripción
El amonio molibdato es una sal blanca o ligeramente verdosa, altamente soluble en agua, compuesta por molibdeno, nitrógeno e hidrógeno. Su fórmula química más común es, y se presenta en forma de cristales o polvo fino. Es utilizado por su alto contenido de molibdeno, un micronutriente esencial para plantas y un agente analítico en laboratorio.